“Inclusivas, seguras, sustentables y para las personas”

El crecimiento urbano es un fenómeno global y que impone la necesidad de planificar desde una mirada integral las ciudades y los espacios en los que vivimos, para que puedan ser habitables: inclusivas, seguras, sustentables y para las personas.

Más de la mitad de la población mundial vive hoy en zonas urbanas y para 2050 lo harán dos de cada tres personas. En la actualidad, América Latina y el Caribe es la segunda región con mayor población urbana y, por lo tanto, la región en desarrollo con el nivel de urbanización más alto: “el desafío central de la gestión urbana en la región es mejorar la calidad de vida de las personas, reducir la desigualdad y alcanzar la sostenibilidad en las ciudades” ¹.

Santa Fe, al igual que muchas otras latinoamericanas, se enfrenta a desafíos vinculados a la problemática habitacional que manifiestan en el territorio la desigualdad social a través de los altos precios de suelo, la especulación, la informalidad, la segregación socioespacial, la degradación ambiental e infraestructura y servicios urbanos inadecuados.

Creemos en diseñar y construir desde una mirada integral dónde y cómo vivimos: no es suficiente una casa, necesitamos su tenencia segura, tener acceso a servicios básicos, con condiciones adecuadas de movilidad de las personas bajo criterios ambientales, sociales y económicos. Que llegue y funcione de forma adecuada el servicio de recolección de residuos, además de contar con espacios públicos para usar y disfrutar, en un ambiente seguro, que incluya, por ejemplo, herramientas de mitigación del riesgo hídrico.

Queremos que la ciudad sea un espacio de generación y desarrollo de oportunidades: para vivir, para desplazarse, para participar de actividades culturales y recreativas, para recibir atención integral de la salud, para estudiar y conseguir empleo. Una ciudad donde sea posible la convivencia pacífica y el respeto, la participación política, el acceso a la información y la comunicación.

Todas las personas somos parte de la ciudad y, al habitarla y transitarla a diario, también la construimos. Por eso, a la hora de planificar el crecimiento y el desarrollo urbano, se debe poner siempre a las personas en el centro de las decisiones. Debemos promover el derecho a la ciudad y creemos que para hacerlo realidad se deben incentivar, por un lado, la participación ciudadana, ya que hace que se plasmen la multiplicidad de perspectivas en la gestión y evaluación de las políticas públicas; y el desarrollo de normas que fortalezcan instrumentos de desarrollo urbano inclusivo.

 


 

¹ | Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).