David y goliat

David y Goliat

En los últimos días se conocieron diferentes informes que muestran la caída de ventas en los pequeños comercios. Un nuevo mes de baja, que lamentablemente se torna en una tendencia. Dejando de lado los efectos de la inflación, desde el año 2012 que se mantiene esta baja sostenida, con excepción de 2015. Este Goliat que se impone frente al pequeño David que solo cuenta con una honda en su bolsa.Las Pymes comerciales, muchas veces agrupadas en centros comerciales a cielo abierto, no deberían estar bajo tanta presión impositiva para poder competir con los grandes comercios, sean Shoppings o grandes cadenas de supermercados. En lo que va del año, se vieron aumentos en las ventas de estos grandes comercios, y una importante caída en los más chicos, teniendo en cuenta que este sector emplea a cerca de dos millones de trabajadores, tanto formales como informales.Es evidente la transferencia de ventas que se ha dado en el último tiempo desde los pequeños y medianos comercios a las grandes cadenas. Si bien hay múltiples factores que explican este fenómeno, se destacan las mejores promociones y el financiamiento que estas empresas logran por su volumen a través de convenios con distintos bancos.Otra de las causas se encuentra en la baja del consumo de la clase media, que tiene que afrontar el pago de los aumentos de tarifas y el combustible, entre otros gastos, quitándose así poder de consumo en los comercios minoristas.Pero más allá de la causa y del análisis, es importante comprender estos datos como un verdadero problema, y de esta manera ver con qué herramientas cuenta el Estado para poder equiparar esta desigualdad.

Herramientas tributariasUna de las herramientas -tal vez la más importante- es la tributaria. Esta debería funcionar para equilibrar la balanza y hacer más justa la competencia. No podemos mirar para otro lado, tenemos que pensar en modificar el régimen tributario, para así tender a igualar la competencia con los grandes comercios.Es una herramienta válida del Estado y el sector la pide a gritos para seguir viviendo, en un contexto que se presenta poco favorable. Estos comercios son los más cercanos a nuestro día a día, son locales, empresas familiares que llevan adelante nuestros vecinos y vecinas, que aportan a cada municipio o comuna beneficios, y que su crecimiento no va a ninguna multinacional de algún país central, sino que mejora la situación de su localidad.Es por eso que se torna imperioso el construir una verdadera reforma tributaria, siempre con un carácter progresivo, que tienda a proteger, estimular y fomentar el pequeño y mediano comercio, no desde una postura demagógica que busque una baja de impuestos irracionales, sino que haga foco en potenciar este tipo de negocios e iguale las posibilidades para grandes y chicos.Fomento de los Centros Comerciales a Cielo AbiertoOtra herramienta para seguir potenciando es la del fomento de centros comerciales a cielo abierto. Cabe destacar que hace pocos días se logró una ley provincial que regula el funcionamiento de los mismos y les da un marco normativo.Creemos, sin lugar a dudas, que es fundamental bregar por el desarrollo de estas asociaciones y trabajar con ellas codo a codo. El Estado aquí debe ser quien las tutele, les otorgue infraestructura adecuada, las acompañe en su desarrollo y genere verdaderas políticas de Estado.Pensar en centros comerciales a cielo abierto cómodos, modernos, seguros, dotados de servicios y de organización adecuada para los paseos de la familia y los vecinos que eligen comprar cerca de su barrio, termina -sin lugar a dudas- igualando a los pequeños comercios con los grandes Shoppings. Esto es una herramienta igualadora.Por tanto, el Estado debe jugar un rol fundamental sentando las bases de un trabajo conjunto público-privado, con políticas que fomenten el comercio, entendiendo que estos centros comerciales a cielo abierto adquirieron esa lógica por el contexto y por las necesidades del barrio. Es el Estado quien tiene que asumir el protagonismo de esta evolución. Es importante generar un espacio donde el comercio y el Estado se encuentren a planificar acciones en pos de brindarle competitividad a estas instituciones.Herramientas financierasHoy las herramientas financieras se tornan de primera necesidad para el sector. Al pequeño y mediano comercio le resulta extremadamente difícil poder acceder al mercado de créditos. Y más allá de las tasas elevadas que se tienen hoy en la economía, el sector se encuentra cada vez más imposibilitado de acceder a créditos racionales para sobrellevar el difícil momento que está atravesando.Aquí la herramienta financiera estatal debe estar a disposición. Los comercios necesitan obtener el capital de trabajo que les permita llevar adelante su propio comercio, cumplir con las obligaciones o afrontar los cambios de temporada, así como poder realizar la inversión productiva para expandirse y poder crecer.Es necesario que el estado otorgue mayores herramientas que faciliten el acceso al crédito y al financiamiento a tasas razonables, intercediendo ante los bancos que, por su propia lógica de ganancias financieras, no brindan soluciones a los problemas que hoy atraviesa el sector. Créditos directos y mayores líneas de subsidio de tasa son necesarios para afrontar una detracción en las ventas cada vez más pronunciada.Cuidar a nuestras PymesPrestando atención a los datos que arrojan los comercios, es imperioso que se tomen medidas contundentes para revertir esta realidad. Tenemos la herramienta tributaria tanto para quitar presión como para poder brindar mayor competitividad al sector y evitar los excesivos costos que sufren. Además, mecanismos tendientes a fomentar y desarrollar los Centros Comerciales a Cielo Abierto, para que a través del asociativismo y el desarrollo de un plan estratégico público-privado pueda darse un crecimiento sostenido de los mismos; y herramientas financieras para un sector vulnerado a la hora de intentar conseguirlas en tiempo y forma. Éstas son algunas medidas, entre otras tantas, que el Estado puede tomar.En la provincia de Santa Fe hay ejemplos claros de este tipo de planes de acción como el Programa de Fomento de Centros Comerciales a Cielo Abierto, líneas de crédito de inversión productiva para pymes y el régimen simplificado de ingresos brutos, entre otras.Cuidar a nuestras Pymes, es cuidar la expresión más pura de nuestra economía, es apoyar a quienes con su esfuerzo hacen grande a cada pueblo, cada ciudad y, en consecuencia, a cada provincia y a la nación. Acompañemos y estemos cerca de quienes quieren enriquecer a nuestro ser nacional.En esta lucha desigual que mantienen David y Goliat, el Estado puede jugar un papel de árbitro importante para emparejar el pleito y poner algunas piedras en las manos de David.

Publicado VIERNES, 7 DE DICIEMBRE DE 2018

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