“Vivir las ciudades en nuestros espacios”

Con la posibilidad de encontrarnos y habitar la ciudad podemos hacer nuestro cada lugar. Contar con espacios públicos de calidad y en cada barrio para todas las personas, con ambientes, espacios verdes, corredores viales y ámbitos de recreación que respondan a las múltiples necesidades, nos brinda la posibilidad de un uso socialmente justo y sustentable de nuestras ciudades.

La ciudad es ante todo el espacio público: calles, veredas, plazas, parques y paseos. Al decir de Jordi Borja, “el espacio público define la calidad de la ciudad, porque indica la calidad de vida de la gente y la cualidad de ciudadanía de sus habitantes” ¹. Los espacios públicos representan la integración social, las expresiones culturales y políticas, las prácticas deportivas, la circulación, el comercio y los intercambios de todo tipo. Cumplen con funciones fundamentales como: ecológicas, ambientales y de mitigación del riesgo hídrico; de circulación y movilidad; y de encuentro.

Dentro de las funciones ambientales se encuentra, por ejemplo: generar oxígeno y disminuir gases de efecto invernadero; contribuir a regular la temperatura; contener la flora y fauna; disminuir la vulnerabilidad hídrica a través de la acumulación de agua en la vegetación.

En relación con la función de circulación y movilidad, podemos decir que “el espacio público es el elemento articulador de la ciudad y estructurador de la movilidad urbana” ². Es el que posibilita (o debería posibilitar) el derecho de todas las personas a circular y desplazarse por los diferentes sectores de la ciudad, y a elegir su modo de movilidad: ya sea utilizar el transporte público, caminar, usar la bicicleta o los vehículos motorizados.

Por último, pero lo más importante, cumple una función de encuentro porque es donde se da el contacto, la reunión e integración entre las personas, se ejerce la democracia a través de las manifestaciones políticas y culturales, se crea identidad y sentido de pertenencia, se posibilita la comunicación y el intercambio.

Asegurar el acceso y el uso de espacios públicos de calidad implica pensar en conjunto la ciudad que queremos habitar. Por eso, creemos que para planificar y diseñar estos espacios se debe hacer con una premisa clara: poner como prioridad a las personas. Todos “hacemos ciudad” y podemos proyectar y colaborar con mejorar nuestros lugares de socialización.

 


 

¹ https://biblio.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/43672.pdf

² http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/67821/1/01.CVVM_1de5.pdf