¿Quiénes somos?

Somos personas que proponemos un donde seamos el corazón de la ciudad. La realidad, tal como existe, no nos alcanza. Por eso, nos sumamos al debate público con la herramienta de la política y sobre todo con la fuerza de la acción, porque creemos que podemos transformar la realidad.

es una organización política sin fines de lucro. En nuestro espacio, trabajamos de un modo interdisciplinario pensando y elaborando proyectos para transformar nuestra ciudad. Nos movilizan los valores democráticos de libertad, igualdad, justicia, diversidad y diálogo. Pretendemos potenciar la diversidad de voces y miradas mediante la participación y el debate de causas y luchas.

Queremos una ciudad con mayor calidad de vida para las personas. Una ciudad tan heterogénea como equitativa, justa y diversa, que no presente barreras, sino oportunidades para todos y todas. Una ciudad en la que podamos transformar la energía en acción por los derechos.

Creemos en la participación ciudadana y el trabajo colaborativo, ya que ningún proyecto de ciudad puede hacerse sin la intervención de la más amplia diversidad de las personas que la habitan. Así mismo creemos en la transparencia, un principio fundamental, que va de la mano de la justicia y que nos lleva a actuar de cara a la sociedad: mostrando qué hacemos y de qué manera.

Hoy nuestras principales áreas de trabajo están orientadas a generar una ciudad habitable e inclusiva, a través de su diseño y planificación en conjunto con vecinos y vecinas, estudiantes, Colegios de profesionales, Asociaciones Civiles; una ciudad que nos cobije en la sustentabilidad de sus espacios públicos, que nos permita elegir nuestras formas de movernos; una ciudad productiva, con oportunidades de empleo y que nos brinde la seguridad de un futuro y una identidad colectiva. Una ciudad que respete y fortalezca sus instituciones y sea respetuosa del medio ambiente.

Para lograrlo,  recurre a: la investigación; el trabajo en conjunto con organizaciones y asociaciones civiles, como Pensamientos en Movimiento; la participación en el debate público y la comunicación y la incidencia en las políticas públicas, principalmente a escala local pero también provincial, trabajo que se realiza en alianza con representantes de partidos políticos.

Hoy nuestras principales áreas de trabajo están orientadas a generar una ciudad habitable e inclusiva, a través de su diseño y planificación en conjunto con vecinos y vecinas, estudiantes, Colegios de profesionales, Asociaciones Civiles; una ciudad que nos cobije en la sustentabilidad de sus espacios públicos, que nos permita elegir nuestras formas de movernos; una ciudad productiva, con oportunidades de empleo y que nos brinde la seguridad de un futuro y una identidad colectiva. Una ciudad que respete y fortalezca sus instituciones y sea respetuosa del medio ambiente.

Lo que pensamos

En ciudades inclusivas, seguras, sustentables y para las personas. El crecimiento urbano es un fenómeno global que impone la necesidad de planificar de manera integral las ciudades y los espacios en los que vivimos. Más de la mitad de la población mundial vive hoy en zonas urbanas y se estima que para el año 2050, lo harán dos de cada tres personas. Santa Fe, al igual que muchas otras ciudades latinoamericanas, se enfrenta a desafíos vinculados a la problemática habitacional. Una marcada desigualdad social reflejada y potenciada por los altos precios de suelo, la especulación, la informalidad, la segregación socioespacial, la degradación ambiental y de  infraestructura, así como servicios urbanos inadecuados.

Habitar la ciudad implica no solo tener acceso a una vivienda, necesitamos su tenencia segura, acceso a servicios básicos, condiciones adecuadas de movilidad, espacios públicos para usar y disfrutar, en un ambiente seguro que incluya, por ejemplo, herramientas de mitigación del riesgo hídrico.

Queremos que la ciudad sea un espacio de generación y desarrollo de oportunidades: para vivir, para desplazarse, para participar de actividades culturales y recreativas, para recibir atención integral de salud, para estudiar y conseguir empleo. Una ciudad donde sea posible la convivencia pacífica y el respeto, la participación política, el acceso a la información y la comunicación.

Porque las personas somos el corazón de las ciudades, todos y todas las construimos. Por eso, a la hora de planificar el crecimiento y el desarrollo urbano, se debe poner siempre a las personas en el centro de las decisiones. Debemos promover el derecho a la ciudad y creemos que para hacerlo realidad se deben incentivar, por un lado, la participación ciudadana y, por el otro, el desarrollo de normas que fortalezcan instrumentos de desarrollo urbano inclusivo.

Transitar y circular por nuestra ciudad es un derecho para todas las personas. ¿Con cuántos obstáculos nos encontramos si caminamos apenas unas cuadras? Para lograr la convivencia en el espacio público es necesaria la eliminación de las barreras físicas, no sólo para las personas con discapacidad, sino también para adultos mayores y quienes circulan, por ejemplo, con cochecitos para bebés.

En la actualidad, la accesibilidad debe pensarse desde una perspectiva más amplia, trasladada al transporte, las tecnologías de la información y las comunicaciones y otros servicios e instalaciones abiertos al público. En definitiva, la accesibilidad universal es un concepto que debe convertirse en parte integral de todas las políticas para la ciudad.

Es nuestro trabajo hacer una ciudad con Plena Accesibilidad, donde sea posible el desplazamiento y la integración de todas las personas a sus tareas cotidianas: estudio, trabajo, recreación, deportes, entre otras. ¿Cómo? A través del Diseño Universal: es decir, que la premisa sea el libre e igual uso por parte de toda la población, en vez de generar adaptaciones o diseño especializado.

Perspectiva de género

Asimismo, es fundamental, a la hora de proyectar y evaluar políticas públicas, que esté presente la perspectiva de género, para hacer posible una vida libre de todo tipo de violencias a mujeres y personas del colectivo LGBTIQ+, lo que requiere, además y ante todo, un cambio social, cultural y simbólico.

ESPACIOS PÚBLICOS

Vivir las ciudades en nuestros espacios

Con la posibilidad de encontrarnos y de habitar la ciudad, podemos hacer nuestro cada lugar. Contar con espacios públicos de calidad en cada barrio para todas las personas, con ambientes, espacios verdes, corredores viales y ámbitos de recreación que respondan a las múltiples necesidades, nos brinda la posibilidad de un uso socialmente justo y sustentable de nuestras ciudades. La ciudad es, ante todo, el espacio público. 

Los espacios públicos representan la integración social, las expresiones culturales y políticas, las prácticas deportivas, la circulación, el comercio y los intercambios de todo tipo. Cumplen con funciones ecológicas, ambientales, de mitigación del riesgo hídrico, de circulación y movilidad y, sobre todo, de encuentro, porque es donde se da el contacto, la reunión e integración entre las personas, se ejerce la democracia a través de las manifestaciones políticas y culturales, se crea identidad y sentido de pertenencia, se posibilita la comunicación y el intercambio.

RIESGO HÍDRICO

Potenciar la prevención e información sobre la vulnerabilidad hídrica

Los vínculos de las personas con su entorno natural debe planificarse para lograr ser próspero, preventivo e incluir información certera de parte de las autoridades. La vulnerabilidad hídrica de las ciudades debe ser atendida en su máxima capacidad posible.

AMBIENTE

Cuidar nuestra casa

Soñamos y trabajamos por una ciudad con futuro, que democratice nuevas formas de relacionarnos y cuidar nuestro entorno natural como una casa común. Todas las personas tenemos responsabilidades, entre ellas, comprometernos en la gestión de nuestros residuos, y también oportunidades, como incorporar el uso y generación de energías renovables.

Queremos que en Santa Fe se protejan y conserven los recursos naturales, se promuevan modalidades de consumo y producción sostenibles, en armonía con la naturaleza y con la sostenibilidad del medio ambiente.

En este sentido, consideramos esencial en primer lugar la gestión de los residuos sólidos urbanos. Durante el año 2018, la cantidad de residuos recolectados en la ciudad de Santa Fe fue de 191.655 toneladas, apenas un 1% más respecto al año anterior, según indica el Santa Fe Cómo Vamos.

En el primer semestre del año 2019 se reutilizaron 485.520 toneladas de residuos, mientras que en el mismo período del 2018 la cifra había sido de 337.520, según datos oficiales. Para profundizar la recuperación de los residuos, consideramos que es imprescindible, en primer lugar, trabajar sobre su separación en los domicilios particulares. Durante 2018, el 58% de los residuos que ingresaron a la planta correspondía a recolección domiciliaria y la tasa de recupero fue del 25,7%, valor inferior al registrado en 2017. A su vez, debemos apuntar a la concientización sobre la importancia de la separación en origen y las ventajas que genera tanto al medio ambiente como al personal encargado de trabajar en la planta y quienes aprovechan económicamente los residuos.

La generación y falta de control de minibasurales merece una mención especial. En los últimos tres años se aprobaron 235 proyectos para su erradicación o limpieza en distintos puntos de la ciudad. Avanzar en su eliminación es urgente porque afectan la salud de vecinos y vecinas, contaminan el ambiente y dañan la estética urbana.

La correcta gestión de los residuos va de la mano con la mitigación del riesgo hídrico: mantener la limpieza de la ciudad ayuda a disminuir la amenaza constante que representan las fuertes lluvias y las crecidas de los ríos que rodean a Santa Fe. En este sentido, rigen en nuestra ciudad ordenanzas como la prohibición de entregar bolsas plásticas o la obligación de colocar cestos en altura, que tienen como finalidad evitar la obstrucción de los desagües, anegamientos y la permanencia en los ríos de plásticos y residuos en general.

A su vez, debemos profundizar el tratamiento de los plásticos Polietileno Tereftalato (P.E.T), avanzando en su aprovechamiento o reutilización; creemos que es posible diseñar una política que permita darles un nuevo destino a los plásticos que día a día se desechan en nuestra ciudad.

Energías Renovables

Solo el 4,8% de la energía eléctrica que se consume en todo el país proviene de energías renovables. En los últimos años, han sido sancionadas distintas normativas, tanto municipales y provinciales, como nacionales, para impulsar el uso de este tipo de energías.

Desde Encuentro consideramos necesario avanzar en una normativa para incorporar sistemas de captación y/o aprovechamiento de este tipo de energías, particularmente en las obras públicas pero también incentivando su incorporación en las privadas.

MOVILIDAD

Transitar nuestras ciudades como un derecho y una elección

Para vivir una ciudad democrática, justa e igualitaria se debe poder transitar a través de ella, eligiendo de qué manera hacerlo. La calidad del transporte público debe ser la que las personas nos merecemos así como la disponibilidad de infraestructura de movilidad que nos permita optar, sin importar el destino, por ser peatones, ciclistas, motociclistas o automovilistas.

“El espacio es la ciudad” señala Jordi Borja. En efecto, “las ciudades no son el espacio de lo doméstico o privado, son el ámbito donde la población se encuentra (simbiosis), se identifica (simbólico) y se manifiesta (cívico)” ¹, es decir, son el espacio público.

El espacio público es el elemento articulador de la ciudad y estructurador de la movilidad urbana ². Cuando nos referimos al término “Movilidad” hacemos referencia a múltiples aspectos que participan en una acción tan básica y necesaria en la vida de las ciudades como es el desplazamiento de las personas y cosas. Se diferencia del término “Tránsito”, ya que este refiere específicamente a la circulación de vehículos motorizados.

Las necesidades diarias y los vínculos sociales originan la actividad de movernos, pero la movilidad es también consecuencia de la ubicación de las viviendas y de las actividades -de trabajo, salud, educación, deportivas, recreativas- así como de la configuración de la trama urbana, las características del espacio público y las edificaciones. Implica, a su vez, una superposición de transportes, infraestructuras y flujos.

Por ello, la movilidad debe ser analizada tanto desde la oferta como desde la demanda, es decir, desde los medios de transporte y las infraestructuras existentes como desde las necesidades de las personas que se desplazan en un espacio y en un tiempo determinado. Sin embargo, el lugar central en el análisis debe ser ocupado por las necesidades de peatones, ciclistas y usuarios del transporte público.

El desafío de las ciudades y en particular de la ciudad de Santa Fe ya no debe pasar por optimizar la circulación de vehículos, sino por crear condiciones adecuadas de movilidad de las personas bajo criterios ambientales, sociales y económicos sustentables. Esta nueva perspectiva no ha sido la dominante en la planificación de la ciudad: al analizar su crecimiento y el de su área metropolitana, puede observarse una relación entre el desarrollo de la infraestructura vial y la expansión del tejido urbano. Las vías planificadas y construidas para el desplazamiento automovilístico -calles, avenidas, rutas- fueron configurando la estructura urbana y guiaron la expansión de la mancha urbana y la localización fragmentada de actividades y viviendas.

Este modelo de desarrollo urbano basado en el automóvil como medio principal de transporte y condicionado por el mercado de suelo, promueve una urbanización de baja densidad, que dificulta y encarece las prestaciones de los servicios públicos y reproduce desigualdad en el acceso a los mismos. Como consecuencia de ello, el diseño del espacio público basado en la circulación de un parque automotor que crece en forma exponencial no se adecua a sus otras funciones y atributos como ser la ambiental, de mitigación de riesgo hídrico o de encuentro y es causante de desigualdad social.

Para hacer efectivo el derecho a la movilidad de las personas y el transporte de bienes, debe prestarse especial atención a todas las formas de desplazamiento, contemplando criterios ambientales, como el consumo de energía y las emisiones producidas; las infraestructuras existentes, sus características y potencialidades; la localización de actividades; los costos de transporte y el tiempo empleado en cada desplazamiento; y especialmente el diseño de un espacio público que debe adaptarse a cada forma de movilidad y sistema de transporte posibilitando una eficiente combinación de los mismos.

TRA·MU

Actualmente, en nuestra ciudad y en el área metropolitana conviven distintos subsistemas de movilidad con escasa o nula coordinación, que no aportan soluciones acordes a las necesidades de los vecinas/os. Desde Encuentro trabajamos un proyecto para crear un Plan para la construcción e instalación de una Red de Estaciones de Transferencia Multimodal en nodos estratégicos de la ciudad, como por ejemplo, el Nuevo Hospital Iturraspe, la Plaza España o Ciudad Universitaria en el Barrio El Pozo.

El objetivo es la articulación de las diversas formas de movilidad bajo el concepto de complementariedad, permitiendo mayor eficacia y seguridad en las conexiones, mejores instalaciones para los usuarios, eficiencia en las prestaciones y la refuncionalización de determinados espacios públicos, a fin de contribuir con la implementación de un Sistema de Movilidad Integrado y Sustentable.

CONVIVENCIA

Concebir el respeto a la libertad, la igualdad y la diversidad como horizonte

Promover el encuentro es creer en el diálogo, en el respeto a los derechos, en el intercambio para crecer libres y en diversidad. Los roles de las personas y sus historias e identidades se potencian y fortalecen en las organizaciones sociales, que son un pilar de la vida democrática en las ciudades.

Desde Encuentro creemos que la ciudad debe ser considerada como un espacio de cumplimiento y ejercicio de derechos. En este sentido, resulta fundamental su promoción y defensa, porque para poder ejercerlos, primero es necesario conocerlos y aprehenderlos. Para eso es necesario fomentar la apertura de espacios de participación y de expresión, en el que todas las personas puedan conocer y hacer cumplir sus derechos, tanto civiles como políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales.

También sostenemos que desde el Estado deben implementarse herramientas para que las instituciones sean más eficaces y transparentes; se posibilite el acceso a la información y la comunicación; las instituciones, clubes y asociaciones civiles, parte fundamental del tejido social, sean acompañadas y se vean fortalecidas.

Queremos que Santa Fe sea una ciudad donde se promueva la participación ciudadana en la toma de decisiones, lo que redundaría en una mayor inclusión de voces y miradas a la hora de dar respuesta a las problemáticas y necesidades. Una ciudad a la que nos una el sentido de pertenencia y donde sean posibles la pluralidad y diversidad, el respeto por las demás personas, el diálogo, el compromiso con lo público, la convivencia, las expresiones culturales, el activismo, la provención y resolución pacífica de conflictos, la solidaridad y el trabajo colaborativo.

Espacios Educativos

En este eje de pensamiento, trabajamos en conjunto con Espacios Educativos, un equipo que a través de proyectos propios, apunta a lograr mejores convivencias posibles a través de propuestas educativas que son herramientas para el sistema educativo formal. Una de ellas es Surgir. 

Surgir es un dispositivo itinerante que sostiene que una ciudad en donde sea posible la convivencia pacífica se construye sobre ciertos pilares fundamentales como la comunicación no violenta, la cultura de la paz, la participación ciudadana y la prevención de conflictos. Para construirla, hacen falta herramientas como la observación, comunicación, expresión y acción.

Gobierno Abierto 

Desde la aparición del paradigma digital y las innovaciones tecnológicas se abrió un abanico de posibilidades para el desarrollo de las ciudades y, a su vez, desafíos vinculados con las decisiones de emprender un camino hacia la apertura de datos, la transparencia y la rendición de cuentas de parte de los gobiernos locales.

Los cambios sociales que impulsan las innovaciones tecnológicas y las múltiples posibilidades de conectarnos y comunicarnos ponen el foco en la red, donde compartir crea valor. La colaboración activa entre iguales como acción refuerza la confianza, la transparencia y el valor agregado de las personas trabajando juntas.

Los gobiernos se ocupan cada vez más en aprovechar el potencial y asumir los desafíos de esta nuevas realidades para las organizaciones públicas. En este punto, desde Encuentro, creemos vital crear organizaciones pensadas por y para las personas, donde la innovación y el liderazgo sean pilares de un trabajo compartido.

Sostener el concepto de gobierno abierto implica, por un lado, potenciar la transparencia y señalar que todas las funciones de gobierno y administrativas puedan ser supervisadas por ciudadanos y ciudadanas, las personas que habitamos la ciudad. Por otro lado, esto debe vincularse con la creación de espacios de participación y colaboración ciudadana, en los que se canalice el aporte de personas, organizaciones e instituciones para la toma de decisiones públicas.

Infraestructura de Datos Espaciales

Desde nuestro espacio impulsamos un proyecto de ordenanza para desarrollar una Infraestructura de Datos Espaciales de la Ciudad de Santa Fe. El proyecto tiene como finalidad que se pueda georeferenciar y visualizar todo tipo de información. Para eso, se deben sistematizar la captura, almacenamiento, manipulación y análisis de los datos. Esto posibilitará la planificación y evaluación de políticas públicas; además de que dejaría a disposición información confiable y unificada de la ciudad tanto a universidades como a Centros de Estudios, asociaciones u organizaciones.

En este mapa hay información georeferenciada sobre diferentes áreas, que iremos ampliando a futuro.

-Datos de fuentes oficiales (gobierno municipal y provincial de Santa Fe). 

-Datos provenientes de relevamientos propios de Encuentro.

COMERCIO, EMPLEO Y PRODUCCIÓN

La economía local es el motor de las ciudades

La sinergia y los círculos virtuosos de la economía social deben tener en el centro a las personas y sus necesidades. El comercio local, con la totalidad de sus actores, es un sector vital para el crecimiento, el desarrollo y la proyección internacional de una comunidad.

TENENCIA RESPONSABLE Y BIENESTAR ANIMAL

Brindar educación para lograr integración, salud y bienestar

Educarnos para cuidar a nuestras mascotas como lo merecen. La salud, integración y bienestar de los animales que decidimos que nos acompañen a diario se construye colectivamente.

Un poco de historia

Si bien este grupo cuenta con representación política en la actualidad, contiene una identidad que comenzó a forjarse hace más de 30 años, con el trabajo y el esfuerzo de personas como Carlos Iparraguirre: santafesino y radical que representó a la ciudad de Santa Fe tanto en el Concejo Municipal en diferentes períodos (1987-1991/1993-1997/1997-2000) como en el Congreso Nacional en la Cámara de Diputados de la Nación (2000-2003). Formó parte del Gobierno Provincial como Secretario de Seguridad Pública (2007-2009), Coordinador de la Región 3 – Nodo Santa Fe (2009-2011),

Secretario de Deportes (2011-2015) y Subsecretario de Deportes y Fortalecimiento Institucional (2015-2019). Leonardo Simoniello también ocupó una banca como concejal en los períodos 1999-2003 y 2003-2007, siendo además presidente del Concejo entre 2011 y 2016. Entre medio, representó a la provincia de Santa Fe como diputado (2007-2011), y contó con la responsabilidad de ser el primer Secretario de Áreas Metropolitanas de la provincia de Santa Fe, entre 2017 y 2019.

tiene un lazo muy profundo con la asociación civil La Casa del Sur. Esta asociación abrió sus puertas en diciembre de 1999; desde su origen se caracterizó por llevar adelante actividades y propuestas abiertas para Santa Fe y toda la región. En paralelo, nació un Instituto de Estudios Sociales, que se encargaba de realizar estudios en distintos barrios de la ciudad para conocer de forma pormenorizada las diferentes realidades que atravesaban los santafesinos, y con esa información poder brindar propuestas y ayudas acorde a las necesidades que existían.